La reflexión de este Seminario ilumine caminos para cultivar una existencia sacerdotal enriquecida con la perspectiva del presbítero discípulo y misionero de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida.
Toda existencia humana es incompleta cuando no culmina en la vejez. Sin embargo, en una sociedad que idolatra al joven y lo juvenil, la vejez se ve con frecuencia como un castigo, como algo negativo de lo que avergonzarse y que ha de ser ocultado.
Es posible que sientas el deseo de acompañar a quien se encuentre caminando solo y no vea clara la huella. Seguramente lo hagas porque recuerdas la generosidad de cómo otros lo han hecho por ti.
Vivimos tiempos dificiles y a la vez formidables en lo que a la animacion vocacional se refiere. Sin duda lo que Juan Pablo II denomino "la gran tristeza de la iglesia" a todos nos preocupa.
Siempre que muere un ser querido solemos hacernos muchos interrogantes, como por ejemplo: ¿qué hay después de la muerte? ¿Cómo estará ese ser querido que hemos perdido? ¿Qué sucederá con él? ¿Cómo podemos tener la certeza de que se halla en un buen lugar? Y nosotros ahora, ¿encontramos consuelo a nuestra tristeza?
Entra en la ciudad es un testimonio de fe viva. Las verdades de la fe católica y las enseñanzas tradicionales de la Iglesia son aquí transmitidas pro un abuelo a sus nietos al calor del hogar.
Amedeo Cencini afronta en este libro una reflexión sobre la formación de la Iglesia en general (y la de los sacerdotes en particular): el vínculo entre el discernimiento y la sensibilidad. Dos realidades a menudo desatendidas e incluso olvidadas.
Inspirado por las ideas de la conferencia de Aparecida, Galli nos presenta una propuesta para una nueva pastoral urbana, ya que cada vez más personas viven en las megalópolis del mundo. La afirmación «Dios vive en la ciudad» procede del Documento Conclusivo de Aparecida (A 514).